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En su ponencia “Crecimiento sostenible”, Asunción Zaragoza destacó que la población de más de 80 años aumentará en más de un 200% de aquí a 2050 y subrayó cómo esta aceleración del envejecimiento influirá en el crecimiento del sector y en la inversión. De hecho, afirmó que, el envejecimiento demográfico será un reto para cualquier país ya que excluyendo China, se van a requerir 1,3 M de camas a nivel mundial hasta 2030. «No es que el sector crezca rápido, más bien es la demografía la que nos lleva ahí», explicó.
En España, apuntó la Co-CEO y CFO de ORPEA Ibérica, la necesidad de plazas residenciales se va a “incrementar también muchísimo” y para cumplir con la tasa de camas que recomienda la Organización Mundial de la Salud (OMS) de 5 por cada 100 personas mayores de 64 años, “se deberían crear 50.000 plazas adicionales para 2030” que se sumen a las aproximadamente 375.000 ya existentes. Asunción Zaragoza recordó además que España será uno de los países más envejecidos del mundo y con un mayor nivel de dependencia a mitad de siglo.
Por otra parte, señaló que es importante resaltar el diferente peso del sector público y el privado en cada país, ya que, por ejemplo, en España las Administraciones Públicas operan el 30% de las camas geriátricas, en Francia el 53% y en Holanda el 96%.
Esta situación plantea “más preguntas que respuestas de cara al futuro del sector”, entre ellas si se podrá sufragar económicamente el coste de la actividad residencial. Otras incertidumbres son el poder adquisitivo de los futuros residentes y la sostenibilidad del sistema de pensiones, así como la falta de profesionales sanitarios y la disrupción tecnológica. Todo ello irá transformando progresivamente el ámbito geriátrico.
En lo que respecta al modelo de cuidados, la Co-CEO y CFO de ORPEA Ibérica apuntó que, actualmente, conviven modelos de ‘Independent living’, apartamentos para personas mayores independientes, ‘Assisted living’, viviendas para mayores dependientes, y residencias de mayores, algunas de ellas especializadas por ejemplo, en alzhéimer, como es el caso de Orpea Viseu, donde la compañía es pionera en Portugal con el primer centro que incorpora una Unidad Protegida en el país. De este modo, se pueden adaptar las plazas al grado de autonomía y a las necesidades de los usuarios.
En el III Congreso Nacional de Dependencia y Sanidad, Asunción Zaragoza puso encima de la mesa que el sector asistencial sociosanitario en centros residenciales ha sido incluido en el listado de actividades del reglamento de taxonomía verde (sistema de clasificación de actividades sostenibles de la UE). En la práctica, esto obliga a las empresas a incluir en sus Estados de Información No Financiera el porcentaje de su facturación, CapEX, OpEX en relación con estas actividades.
Siguiendo con lo anterior, en materia de desarrollo de negocio, ORPEA Ibérica está creciendo en España y Portugal mediante la adquisición de residencias ya existentes y la construcción de centros desde cero, prestando una especial atención en la selección del terreno, cumpliendo criterios sostenibles en la arquitectura y eligiendo tecnologías que permitan dedicar más tiempo a la asistencia.
«Los centros tienen que ser sostenibles en eficiencia energética, en prevención al cambio climático y en atención a las personas”, y “también tienen que ser sostenibles económicamente», resumió la responsable de ORPEA.
Otro aspecto importante en el desarrollo sostenible al que hizo alusión, en el III Congreso Nacional de Dependencia y Sanidad, es el enfoque en las personas que trabajan en las residencias, “porque un mínimo fallo de un profesional puede tener un desenlace fatal”. “Trabajamos para que nuestros profesionales den la mejor atención posible a nuestros residentes. Intentamos cuidarles y, por ejemplo, estamos en el 82% de la plantilla con contratos indefinidos, mientras que las mujeres representan el 72% de los directores de centros y responsables de áreas, así como el 50% de los puestos de alta dirección», dijo la Co-CEO y CFO de ORPEA Ibérica.
También hizo referencia a la incorporación en sus centros del uso de nuevas tecnologías en terapias con realidad virtual, además de tablets o dispositivos instalados en cada habitación para agilizar procesos y que los profesionales puedan centrarse en la atención.
Servicios especializados gracias a sus unidades de atención a demencias y alzhéimer, psicogeriatría o gran dependencia, dando así cobertura y tratamiento a la necesidad de cada mayor.