La histórica nevada que produjo la tormenta Filomena a principios de enero trajo preciosas imágenes invernales, pero también grandes complicaciones de movilidad, especialmente en la Comunidad de Madrid. La forma en la que los muchos trabajadores de ORPEA superaron estas adversidades para asegurar los cuidados a las personas mayores que viven en las residencias es digna de elogiar.

Trabajadores de todas las áreas hicieron un esfuerzo extra, arrimando el hombro y ayudándose mutuamente mostrando un gran compañerismo. En los centros bloqueados se hicieron turnos dobles para suplir a los trabajadores que no podían llegar, mientras que fuera se formaban grupos de trabajadores para acudir a pie recorriendo kilómetros para echar una mano a los centros que más lo necesitaban.

Durante los días siguientes, vimos muchas imágenes de los equipos limpiando los accesos, pala en mano, moviendo la enorme cantidad de nieve acumulada y se creó la sensación de que la tormenta Filomena había hecho aún más visible los grandes valores de nuestros profesionales: el compañerismo dentro de los equipos y su total compromiso con el bienestar de los residentes.

ORPEA Ibérica quiere agradecer especialmente el esfuerzo realizado por todos durante estos difíciles días y para ello va a tener un detalle muy especial para todos esos trabajadores que han demostrado su compromiso y generosidad durante esos días.