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La historia la ha contado Celia, una de sus nietas, que quería hacerle un homenaje a su abuela, “que una vez más demuestra esa fortaleza que si heredamos algo de ella será un privilegio absoluto, pero también para homenajear a todos aquellos abuelos que nos han cuidado toda la vida incondicionalmente y que ahora se lo debemos dar multiplicado por mil”, explica a MásVive.
Esto es lo que narra Celia en el artículo publicado por este medio madrileño: “Cuando se inició la pandemia, la residencia se adelantó enseguida a las medidas de confinamiento del Gobierno y aunque fue doloroso desde el día 17 de marzo, confinó a cada abuelo en sus habitaciones de manera que se pudiera contener el virus lo más posible. El día 1 de abril nos dijeron que mi abuela era el segundo caso sospechoso de coronavirus. Presentaba décimas y su saturación de oxígeno era muy mala, por lo que le pondrían oxígeno las 24 horas del día”.
“En un principio el pronóstico fue muy malo y pasamos unos días en los cuales esperábamos la llamada diaria de la doctora de la residencia, la cual siempre fue muy cauta y nos preparaba para lo peor”, relata sobre la situación de su abuela, que se unía a la angustia de no poder estar con ella en este trance. “Vivimos a 5 minutos de la residencia por lo que el no poder estar con ella, y no acompañarla en los que nos decían que era sus últimos momentos se nos hacía insoportable”.
“Pasaron los días y no tuvo más décimas aunque seguía saturando mal. En todas estas semanas, todo el personal de la residencia se ha esforzado en darnos tranquilidad y palabras de consuelo, y dos días a la semana tenemos videollamada con ella. Al principio solo la veíamos dormitar mucho más delgada, pero según fueron pasando los días nos hablaba y hasta hacía bromas”, cuenta. “Tuvo un empeoramiento de dos días para luego sacar más fuerzas que nunca y a día de hoy está mejor de lo que estaba hacía ya mucho tiempo”.
Parece que lo peor ya ha pasado para Elisa. “A lo largo de este mes le han hecho un test rápido y, posteriormente, la PCR que confirmaba el diagnóstico de coronavirus. Entre hoy y mañana le hacen el último test que confirmará si ha dejado atrás el virus y si es así, si ha desarrollado inmunidad. Somos unos afortunados por ello ya que sabemos que en muchas residencias estos test nunca han llegado”, explica Celia, quien quiere no solo hacerle un homenaje a su abuela, sino también “agradecer al personal de la residencia por atender nuestras llamadas aún estando desbordados y con un nivel de estrés que espero puedan gestionar lo mejor posible, y ofrecernos la posibilidad de verla a través de una pantalla porque no es lo mismo que te digan que está bien a verla sonreír”.
Además, el próximo 20 de mayo Elisa cumplirá 98 años. “Soy una afortunada por tenerla conmigo y verla soplar sus velas. Tiene 3 hijos, 9 nietos y 11 bisnietos que la esperan con los brazos abiertos”, concluye Celia. Y desde MasVive nos queremos unir a las felicitaciones a Elisa y a toda su familia, y el reconocimiento a los profesionales que han cuidado de ella, de todos nuestros mayores y de todos los enfermos de coronavirus.