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ORPEA Ibérica sigue avanzando en la reducción de las sujeciones en sus residentes y los últimos datos publicados reflejan cómo los centros del grupo están muy por debajo de la media del sector, especialmente en Catalunya, donde los dos centros del grupo ya son residencias libres de sujeciones.
Con una media del 0,00% a finales del año 2016, las residencias catalanas de ORPEA se sitúan sustancialmente por debajo del índice de sujeciones que tiene el sector en la actualidad, de un 12,57%. Con el objetivo cumplido, tanto Barcelona Guinardó como Sant Cugat del Vallés, se consolidan como dos de los 17 centros libres de sujeciones que ORPEA tiene repartidos por todo el territorio nacional.
Unos números que reflejan el éxito de las prácticas asistenciales que son llevadas a cabo por las residencias del grupo. “Desde ORPEA, las sujeciones son consideradas como elementos de riesgo. No solo pueden suponer una lesión física severa, también afectan negativamente a la conducta de los residentes y tiene consecuencias psicológicas”, asegura Victoria Pérez, directora asistencial de ORPEA Ibérica.
Todos estos centros pueden presumir de una magnífica formación sobre su equipo médico y asistencial, que velan por la seguridad de sus residentes teniendo en mente el objetivo de cero sujeciones. Victoria Pérez asegura que “la retirada de sujeciones empieza con la concienciación del personal y por eso, periódicamente, se imparten cursos de formación con las que se dan las claves de trabajo y se recuerda a los trabajadores la filosofía a seguir”.
Importantes beneficios
En el caso de las sujeciones, suprimir esta técnica es un objetivo con el que ORPEA Ibérica está cien por cien comprometido. “Tener a un residente sin sujeciones solo aporta beneficios. Por concretar alguno, podemos hablar de mejoras en movilidad, coordinación y equilibrio. Además, disminuyen las úlceras por presión, mejora el tránsito intestinal y por tanto su nutrición, y psicológicamente, en el caso de personas con mayor deterioro cognitivo, permite que estos residentes se sientan más libres dentro de un espacio protegido”, explica la directora asistencial del grupo.
Con estos datos en la mano, el objetivo de ORPEA Ibérica será seguir incrementando el número de Centros libres de sujeciones. Un proceso que atiende a estudios pormenorizados de cada residente, tal como explica Victoria Pérez: “Toda sujeción que se ha retirado, ha venido precedida de una valoración individual de carácter interdisciplinar de cada residente. Así, absolutamente todos los profesionales han contribuido presentado sus informes y comunicando las consecuencias negativas del mantenimiento de las sujeciones que en su día fueron colocadas”.
Solo así es posible la retirada de sujeciones sobre los residentes. Una tendencia en continua progresión que busca la mejora física y psicológica de aquellas personas sobre las que aplican.